El resultado es un bizcocho esponjoso y muy suave tanto de textura como de sabor. Perfecto para acompañar al café o el te del desayuno o para comerte un trocito a la hora de la merienda. Además el jarabe que lleva por encima le da ese toque de dulzor perfecto que tanto me gusta en este tipo de bizcochos.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 160 gr. de yemas (8 yemas)
- 200 gr. de azúcar
- 150 gr. de harina
- 50 gr. de maicena
- 1 yogur griego
- 2 cucharaditas de levadura química
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la crema de yemas:
- 100 gr. de azúcar
- 100 gr. de agua
- 160 gr. de yemas (8 yemas)
- 1 cucharada de agua para mezclar con las yemas
ELABORACIÓN:
Del bizcocho:
- Precalentamos el horno a 175ºC. y engrasamos un molde para bizcochos con spray desmoldante o con mantequilla pomada que distribuiremos bien por todo el molde con ayuda de un pincel.
- Tamizamos la harina, la maicena y la levadura y reservamos.
- Batimos juntos el azúcar, las yemas y el extracto de vainilla hasta conseguir que la mezcla duplique su tamaño y haya adquirido un tono algo más pálido.
- Añadimos ahora el yogur sin parar la batidora y a continuación echamos la mezcla de harinas con levadura cucharada a cucharada. Batimos lo justo hasta que se integre y entonces vertemos la masa dentro del molde que teníamos reservado. Lo introducimos en el horno durante 40 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un palito o brocheta, éste salga completamente limpio.
- Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos dentro del molde 10 minutos. Lo desmoldamos con cuidado sobre una rejilla y esperamos a que esté completamente frío antes de añadirle la crema de yemas.
De la crema de yemas:
- Comenzamos preparando un almíbar y para ello ponemos el agua primero y el azúcar en una cacerola pequeña. Lo ponemos a fuego medio hasta que alcance 115ºC.
- Mientras preparamos el almíbar vamos a batir las yemas con la cucharada de agua, durante 4 minutos aproximadamente o hasta que observemos que han aumentado ligeramente de tamaño.
- Añadimos el almíbar a las yemas y sin parar de batir esperamos a que esté todo integrado.
- Guardamos la crema en un recipiente hermético y esperamos a que se enfríe antes de utilizarla.
- Vertemos la crema sobre el bizcocho ya frío y la tostamos un poco con ayuda de un soplete.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página